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domingo, 29 de mayo de 2011

NEBLINA MORADA: Oír a los animales

NEBLINA MORADA
Oír a los animales
Irving Ramírez

Cuando los mosquitos bailan al atardecer
Garabatean en el aire, discuten desquiciados
Componen su loco vocabulario
Ted Huges

Estaban antes que nosotros, estarán cuando el último hombre se haya ido. Nunca sabremos qué pensaron, cuál fue su legado, por qué existieron. Los animales no hacen filosofía. Y no obstante, su importancia es primordial para la existencia del mundo. Muchos han sucumbido a cataclismos naturales, otros cumplieron su ciclo, muchos más fueron víctimas de la depredación humana. Les hemos dominado a pesar de ser varios de ellos más fuertes, les hemos temido y domesticado, les hemos comido, y explotado como esclavos, les hemos maltratado y asesinado gratuitamente. Los animales todos, también han sido compañía, y consuelo, y han ayudado a la vida, y se han vuelto entrañables y necesarios.

Hay una simbología legendaria que Sirlot relaciona con el totemismo y la zoolatría. En todas las culturas de todos los tiempos aparecen, digamos que estamos ante una conexión cósmica. Ellos figuran en el mundo simbólico, religioso, mitológico como manifestaciones de la psique, del miedo, o de la imaginación más rica. Los bestiarios imaginarios de Borges, de Filipo de Atún, Pedro de Picardia, Guillermo de Normandía, Ramon Llull, etcétera, lo consignan a través del tiempo.

Su mundo es tan diverso y extraño, tan misterioso, hay tantos de todo tipo, muchos desconocidos por la ciencia, en organizaciones sociales fascinantes, en sobrevivencia solitaria, en costumbres ignotas y crueles, y nosotros en ese orden, somos los animales racionales, que no necesariamente superiores.

Tanto nos subyugan que el arte ha registrado ese asombro perpetuo: la pintura, la poesía, la música, la danza, vierten esa condición. El disco Animals, de Pink Floyd, comienza con sonidos de cerdos, emblema de todo el álbum conceptual, uno de los mejores del grupo, que en sus conciertos en vivo desplegaban un enorme globo de un cerdo. En la novela Rebelión en la granja de Orwell, se hace una alegoría del totalitarismo soviético estalinista, y hasta del papel de Trotsky como disidente, obra magistral. Todos sucede en una granja y los animales luchan por el poder, en un microcosmos político. Moby Dick presenta una enorme ballena blanca que habla de la aspiración humana por el absoluto y la lucha contra el destino inexorable. La cultura azteca basa su origen en la aparición de un águila devorando una serpiente, ambas simbolizan la fundación de una raza, de una civilización.

Schopenhauer, el filosofo alemán, escribió que “verdad es que si pudiera preguntar si hay verdaderamente personas que merezcan el aprecio y la amistad sincera, sea como quiera tengo más confianza en un perro leal, cuando mueve la cola, que en todas esas demostraciones y fórmulas”.

Y en la novela El Señor de las moscas de William Golding, los niños atrapados en la isla que también luchan por el poder, establecen una distorsionada civilización copiada a la adulta, donde para fundar una religión, adoran a lo que más temen, en este caso la cabeza del jabalí, al que dotan de potencias malignas y sobrenaturales. No olvidemos la maravillosa nouvelle El tigre de Tracy de William Saroyan, donde este felino es el alter ego, una especie de conciencia que representa el valor, el arrojo y el coraje del protagonista.

Todos los oráculos, los símbolos astrológicos de las culturas poseen al animal como correlato humano; así los signos del zodiaco de Occidente, los chinos, los aztecas. El animal rige el destino cosmológico, y establece un carácter compartido. El animal también es mítico por medio de la cultura milenaria. Y muchos de ellos también son bellos, nobles, inteligentes, desconcertantes: pero ninguno tanto como el ser humano, esto último.

Para mí, el tigre es el animal más bello, y en preferencia le siguen el gato y el delfín. Entre nosotros Alberto Blanco y el pintor Toledo concibieron un libro en honor a los animales en diálogo entre plástica y poesía, espléndido.

El mencionado disco de Pink Floyd está lleno de sonidos de animales: cerdos, perros, ovejas; se oyen ladridos y todo gira en esa atmósfera asociada a la vida humana. Hughes por su parte en ese libro de poemas a los animales rinde tributo a los seres que lo acompañaron en su autoexilio en el campo, es de aquellos que saben se puede aprender de los animales, que ellos nos enseñan a vivir, a morir, a liberarnos, a apreciar el mundo. Escribió versos como estos: “El salmón es un gángster en su escondrijo […] y su belleza sangra de manera invisible/por cada una de sus agallas”. Ellos respetan los ciclos, poseen la sentencia del presente sin fisuras, abren la puerta de la necesidad con justicia ni más ni menos. Schopenhauer decía que todo animal y especialmente el hombre necesitan para poder existir y progresar en el mundo cierta congruencia y proporción, entre su voluntad e inteligencia, y esto el animal humano lo ha olvidado por completo.

jueves, 26 de mayo de 2011

Maratón del Ensamble Nuevo de México en Opus 94, y poesía de Juan Bautista Villaseca

Esta semana y hasta el martes 31 de este mes, a partir de las 10:00 pm, el programa Sonidos de la noche ha preparado un maratón dedicado al Ensamble Nuevo de México para despedir sus transmisiones en las frecuencias de Opus 94 del IMER. Se trata de una ocasión única para prestar atención a la labor de uno de los conjuntos de cámara más importantes del país, y de escuchar a muchos compositores a quienes se les comisionó para escribir obras a ser estrenadas por este conjunto. José Manuel Recillas estará, adicionalmente, acompañando a la titular del programa, Dulce Huet, este jueves, sábado y martes próximo, comentando las obras y leyendo poesía, además.


martes, 24 de mayo de 2011

“Busque Amor nuevas artes…”, de Luís Vaz de Camões, traducción de Blanca Luz Pulido

El poeta portugués Luís Vaz de Camões (1524-1580) es considerado como la más importante figura literaria en lengua portuguesa, hasta la aparición de Fernando Pessoa en el siglo XX. Precursor del barroco, legó una obra lírica de enorme importancia, de la cual no hay todavía una traducción moderna al español confiable. Poetas en la web ofrece una traducción del soneto "Busque Amor nuevas artes...", en traducción de Blanca Luz Pulido, poeta de no escasos méritos e integrante de nuestro Comité Editorial. En la breve presentación que acompaña a esta versión, la cual reproduce el texto original en portugués, Blanca Luz Pulido comenta:


Propongo aquí una versión a nuestro idioma de un soneto del siglo XVI escrito en portugués por Luís Vaz de Camões. Anticipa resonancias del Siglo de oro, de Sor Juana, de Quevedo, de Góngora. El tema es el de un lamento, una queja ante las incertidumbres ocultas y esperanzas incumplidas que el amor siembra en el amante. Surgen en estos versos, como en muchos otros del autor, contrastes y paradojas irresolubles, un terreno incierto para el alma que el genio de Camões teje y desteje en versos aún indelebles (o al menos espero que así le parezcan al lector, más en el texto original que en mi versión).

Para descargar la traducción, nuestros lectores pueden hacerlo desde el siguiente enlace.

lunes, 23 de mayo de 2011

José Manuel Recillas, en Sonidos de la noche, Opus 94, martes 24, 22:00 hrs

Poetas en la web comparte con nuestros amigos y lectores la invitación que Dulce Huet Covarrubias le hizo a José Manuel Recillas, coordinador y director editorial de este espacio, para pasar una velada nocturna en en programa Sonidos de la noche, que se transmite a las 22:00 hrs. locales, este martes 24 de mayo por las frecuencias de la estación Opus 94 de la ciudad de México, escuchando buena música y poesía, en una noche que promete al menos dos horas entre amigos. Ojalá nos acompañen desde sus casas encendiendo la radio o a través de Internet en el portal del IMER, desde donde podrán escuchar la velada. Acompáñennos.

NEBLINA MORADA: Imaginación o experiencia

NEBLINA MORADA
Imaginación o experiencia
Irving Ramírez


Cuando un autor tan huraño y genial como Rulfo, afirma que nada de lo que escribió es autobiográfico, y que él se vale nada más de la imaginación, uno se queda pasmado. Tal vez la leyenda de su obra se sustente en este aserto que lo haría un inmenso artesano al que costaba mucho crear, y que alguna vez se le acabó la imaginación. Sus mundos son tan vivos que resulta sorprendente, por decir lo menos, aceptar eso. Si todos pensaran así, no habría casi escritores a los que las vivencias les doten de universos ricos. Por el contrario hay quienes sostienen que todo lo que hacen proviene de sí mismos, ya sea de su propia vida, o de la de quienes los han rodeado siempre. Como serían los casos de Hemingway o Chejov. Las dos posturas tienen razón. Un escritor debe hallar la forma que mejor lo funcione para concebir su obra sea cual fuere su género. Rulfo lleva el control de su trabajo hasta el final, Cortázar lo deja al azar, y se sorprende al descubrir lo escrito. Rulfo dice que primero crea al personaje, luego al contexto, y después la anécdota. Que solo hay tres temas: el amor, la muerte y la vida. Lo más interesante es que le teme a los intelectuales, dice que no se debe filosofar ni tratar de influir en el lector. Esta poética, donde el autor desaparece de su obra, tan cara a Flaubert (el autor debe estar presente en todas partes pero visible en ninguna), va contra la otra postura, donde el novelista inserta una visión del mundo, y aparece de sinnúmeros maneras en la trama, ora como una voz monologante, ora como personaje o alter ego, o simplemente como un fantasma entrevisto. Pienso, sobre todo, en las novelas reflexivas de Musil, Broch, Mann, y en especial en Lawrence Durrell. Estamos ante dos posturas antagónicas de abordar el hecho creador. Yo prefiero el último, pero no desdeño el de Rulfo. La literatura fantástica o de horror, sería la más apropiada a lo rulfiano entonces, pero no necesariamente. De todos modos, el clásico mexicano mueve una filosofía subitánea a pesar suyo, y nos presenta esos casos plurisignificativos en sus historias llenas de fuerza y misterio. Hay el juego de la tradición, como el de la cultura ancestral profunda mexicana, y una inmensa capacidad de observación en todo caso. En Durrell, el acento está puesto en las interpretaciones al interior de las vidas y sus peripecias complejas, desde la psicología, la política, la filosofía, la historia, y la literatura misma. Hallamos que la imaginación es también experiencia, que puede ser separada de sí misma, pero retribuida en términos estéticos, y como ficción reconocible o fácil de ser asequible por la propia biografía del lector. Durrel escribe con facilidad, y con un estilo elaborado y barroco, acuciado por las deudas como Balzac, compone este portento: El Cuarteto de Alejandría en unos cuantos meses, y una novela tras otra. Su mirada multiperspectivista, y la novela polifónica, nos regalan un cuadro de lo más complejo del amor moderno, pero no solo eso, de la condición humana. Todo es experiencia, pero al mismo tiempo, nada lo es en él, su ciudad Alexandria tal vez sea a pesar de ser real, más imaginaria que Comala. Darley , el escritor, su alter ego, se libera y vive en ese caos sin nombre de conspiraciones y contra conspiraciones amorosas, políticas y filosóficas. Si me apuran, los textos de Rulfo parece salidos de su álbum familiar, y las novelas de Durrell, de un inmenso viaje de hongos. Eso es lo paradójico de la literatura.

martes, 17 de mayo de 2011

Del Titanic al fin de siglo. Entrevista con Hans-Georg Gadamer





Una de las personalidades más importantes del pasado siglo fue Hans-Georg Gadamer (1900-2002), filósofo en el más amplio sentido de la palabra, fue también testigo de la barbarie de un siglo, de sus luchas y sus empeños, encuentros y desencuentros, y lector permanente de los clásicos así como de la poesía de su tiempo, y autor de uno de los libros más importantes del pasado siglo: Wahrheit und Methode (Verdad y método).

Gadamer es esa clase de testigos seculares sin los cuales muchas cosas tendrían tal vez otro sentido. En esta entrevista, con motivo de sus cien años, el filósofo habla de Hannah Arendt, de su relación con Herbert Marcusse, con los neokantianos, y nos da una mirada inesperada sobre un sigo que no termina de morir: el XX. Para leer la entrevista completa, sólo descárgala desde el siguiente enlace:


Jaque Mate, de Vicente Rojo, en Casa Lamm

Poetas en la web tiene el gusto de invitar a nuestros lectores, este próximo jueves 19 de mayo en Casa Lamm, a la presentación-diálogo que efectuarán Verónica Gerber Bicecci y Julio Patán en torno a Jaque Mate, de Vicente Rojo, coeditado por Auieo y Taller Ditoria. El diálogo será a partir de las 19:30 hrs locales. Ojalá nos acompañen a esta pequeña fiesta de la palabra.

lunes, 16 de mayo de 2011

SUILLA EST REX: Las buenas intenciones, por Alejandro B. Borges


Desde Monterrey, Alejandro B. Borges nos presenta su columna periódica Suilla est rex, en la que nos compartirá reflexiones sobre asuntos que muchas veces pasan inadvertidos pero que a la larga suelen tener consecuencias imprevistas. A Poetas en la web le honra la presencia de una voz distinta, inteligente y combativa como la de Alejandro.



Las buenas intenciones
Alejandro B. Borges

Mucho se ha hablado de las diferencias políticas entre grupos supuestamente antagónicos. Hay quienes se ofenden cuando son llamados comunistas y hay quienes se ofenden por ser llamados liberales y todos coleccionamos etiquetas de "radical" que acostumbramos colgar a los demás, a veces para afirmar nuestras posiciones, a veces para denostar las del otro.

A mi lo que me resulta curioso de toda la gresca es que en el fondo no hay ni un sólo "izquierdista" funcional que renuncie a su sueldo del Estado y ni un sólo neoliberal al que no le sobe la mano alguien en el Estado y/o en el oligopolio de medios que es, para qué negarlo, parte del Estado.

Es la naturaleza de las cosas. He aprendido a no cuestionarla desde la perspectiva moral porque, si hemos de ser honestos, la naturaleza no muestra ningún tipo de carácter moral y más bien, así lo creo, hay que temer de aquellos que aseguran que las reglas de la ética, de la convivencia entre similares, pueden derivarse de la naturaleza.

Por ello me interesan siempre las cuestiones de estado que desnudan su naturaleza: el estado es lo que hacemos de él. ¿Quiénes lo hacemos? Los puercos que lo conformamos. Suilla Est Rex o El Puerco es el Rey.

El ejemplo que me gustaría resaltar el día de hoy, aún si es ya un poco viejo, es el que nos aportan una serie de reformas a la "Ley Contra la Trata de Personas". Aclaro que la leí someramente y que tiene reglas, leyes y penalidades correctas, necesarias y de buenas consecuencias éticas.

Pero no está exenta de sección cómica. Por ejemplo, en dicha ley se proscribe y pena según algunos diarios la "La promoción de favores sexuales, acompañantes, masajes, citas o escoltas u ofrecimientos sexuales". Y simplemente no le encuentro cabida ética a semejante prohibición.

La idea, según los legisladores que la celebran (http://conexiontotal.mx/2011/04/15/prohiben-por-ley-anuncios-de-servicios-sexuales/
), es evitar que mujeres y niños "caigan" en manos de redes de prostitución que son, nadie pudiera negarlo, parte de la más cruel delincuencia organizada.

Y es verdad que las redes de prostitución infantil, pornografía y esclavitud en general son terribles y habría que buscar la forma de acabar con quienes las conforman. La cuestión aquí, es que no entiendo el cómo es que esta parte de la ley coadyuva para conseguir este efecto.


Propongo calzarnos los zapatos de tacón alto, las botas de cuero, el tank-top y el bilé para intentar entender. En este ejercicio, encuentro que a mi me pondría, como prostituta(o), de pésimo humor que los senadores trepadotes en su caballo blanco de la moral, decidieran que no puedo publicar anuncios para ofrecer mis servicios.

Y ese es el punto. Las mafias se adueñan de la calle, de los barrios, de las esquinas, de los hoteles, de los puestos del mercado y de las mujeres y los niños. Naturalmente, en el caso de los niños, es obvio que cualquier publicidad debiera ser investigada de oficio de inmediato, pero ello ya está contemplado en nuestro complejo e inútil entramado legal. En teoría, la explotación sexual infantil y hasta el maltrato infantil, se persiguen de oficio.

Pero en el caso de las mujeres y hombres adultos, creo que es contraproducente la estrategia. Limitar el libre acceso a medios baratos de publicidad para sus servicios, encarece ese bien (la publicidad), para las sexoservidoras y sexoservidores que bien pudieran ser "libres", es decir, exentas y exentos de presión por parte de ningún delincuente. ¿Qué pasa, pues, con las putas y chichifos de vocación libertaria? ¿No puede la policía marcar a cada uno de los números de la página de clasificados del diario y verificar si hablan con quien presta el servicio directamente o si hablan con una casa de citas y, de ahí, identificar los que parezcan ser propiedad de redes delincuenciales?

Creo que los senadores y diputados ni siquiera piensan en la posibilidad de que, si se reglamentara el sexoservicio y se protegiera abiertamente a quienes desearan ejercer este oficio, las redes de prostitución y esclavismo se verían en problemas para acceder a ciertas porciones del mercado: ¿qué sexoservidor(a) preferiría pagar una cuota de protección a su proxeneta, si el estado defendiera sus derechos laborales? Algunos, quizá muchos, pero no todos. Menos de los que hoy son explotados, eso es seguro. Y menos de los que serían explotados, si no se les hubiera ocurrido esta genialidad a nuestros legisladores, toda vez que se presumirá que si alguien intenta hacer publicidad de sus servicios, es parte del crimen organizado y esa afirmación apesta a generalización falaz.

Uno quisiera pensar que la mochería mexicana se impone siempre sobre la razón y que estamos ante ese caso. Pero no creo que sea así. Lo que se impone aquí, lo que se desnuda, es la doble moral del estado mexicano que, en estas instancias, nos representa perfectamente. Suilla est Rex.

Ante lo que estamos, esa es mi tesis, es ante la más rabiosa liberalidad de la cultura mexicana: no legalizamos bien a bien la prostitución porque le deja dinero a las policías locales, a los municipios y a las delegaciones. Porque los mercados grises dejan dinero a la burocracia y la burocracia jamás, ni por error, deja un hueso sin roer. Esa es La Ley Del Mercado.

Me puse a checar someramente y resulta ser que la prosititución en México se regula a través de leyes estatales y es ahí donde podemos encontrar la más cruel de las realidades. La más divertida que he encontrado es esta joya del estado de Veracruz publicada en el año de 1943 e intitulada "LEY RELATIVA A LA PROSTITUCION Y DE PROFILAXIS SOCIAL", cuyo cuerpo entero puede disfrutarse en la siguiente liga
y, según encontré, es la ley vigente en la materia para esa entidad: http://dns.veracruz-programa.gob.mx/opg/Guia2/paginas/Archivos/LEYES/LEYRELATIVAALAPROSTITUCI%C3%93NYPROFILAXIS/LEYPROSYPROF.pdf

Dejando de lado la hilaridad del nombre mismo de la ley (Ley de profilaxis sexual) el primer artículo es pura maravilla: "Artículo 1o. Es propósito del Estado, resolver integralmente el problema sexual. Mientras esa solución no sea dada, se aplicarán las disposiciones de la presente Ley."

Y 68 años después ¿Qué cree, estimado lector? Todavía no puede, El Estado, "resolver integralmente el problema sexual" que, por otra parte, tampoco está definido en el "corpus" del documento. Tampoco ha podido, El Estado, reformar su ley de 1943...

¿Porqué? Un breve estudio del documento arroja resultados interesantes. Ahí se consigna que es el municipio y el estado el que designa dónde y cómo se operará una zona de tolerancia, que las prostitutas detentan ciertos privilegios en el mercado de la indumentaria y sienta las bases, cómo no, de la moral pública:

"Artículo 30. En la Dirección de Salubridad no sólo se llevará el control sanitario, sino también el de las actividades de trabajo que pueda desarrollar cada una de las meretrices, para que al establecerse por el Estado determinadas industrias y fuentes de trabajo, sean aquéllas las llamadas de preferencia a prestar en éstas sus servicios, a fin de alejarlas del género de vida en que han caído y reintegrarlas al seno de la sociedad por medio del trabajo honesto."

Otro por el estilo, inciso "k" del artículo 34: [Medidas de interés público a realizarse]... "en resumen, todo lo que tenga por finalidad apartar a la mujer del ocio, de la seducción, de su relajamiento moral y de la perversión, en la inteligencia de que la lucha contra la prostitución no debe degenerar en la lucha contra las meretrices, cuyos derechos humanos deben ser defendidos y respetados".

Ah, si, por cierto, en 1943 no había sexoservidores, sino "gigolos" cuya convivencia en las casas de citas, en virtud del artículo séptimo, queda prohibida.

En fin, que según la ley, en Veracruz los sexoservidores están prohibidos o, cuando menos, su existencia carece de sustento legal y las meretrices, si bien existen, son ociosas, seducidas, moralmente relajadas y perversas, aún si con grandiosa gracia, El Estado se apresta a sacarlas de "su situación".

Ahora bien, la ley tampoco está excenta de pragmatismo:

"Artículo 10. Las autoridades administrativas y judiciales, no reconocerán las deudas que por concepto de cuentas sin cubrir, exijan de las meretrices los proveedores de muebles, prendas de ropa, útiles y enseres para el ejercicio de la prostitución. Tampoco decretarán detención o arraigo alguno en contra de aquéllas, si por dicha causa la solicitaren."

¿HUH? Yo tampoco le entendí, pero esa es la ley y a nadie se le ha ocurrido cambiarla, como a nadie se le ocurriría decir que en Veracruz no hay casas de citas que incluyan el sexoservicio masculino en el menú.

A mi me gustaría encontrar un contraste, una diferencia de percepción sobre el sexoservicio entre los legisladores de Veracruz en 1943 y los legisladores federales en el 2011, pero creo que en el fondo veo lo mismo. Para ellos, la prostitución es tan, pero tan mala, que nadie siquiera podría pensar en ejercerla por cuenta propia, por propia libertad y por putas ganas. Para ellos, todo sexoservidor es un esclavo y, por tanto, ninguno ofrecería sexoservicio por el periódico por puro gusto de poner un negocio muy, digamos, "personal".

Y ahí está el desnudo, el rey encuerado que sólo legisla para representar un papel en el escenario de nuestro imaginario moral, que nada tiene que ver con la realidad. Ellos imaginan que a nosotros, los ciudadanos, nos agrada que se prohiba la publicidad de sexoservicios en aras de dificultar, se supone, el actuar de las mafias de trata de personas. Pero ¿porqué se lo imaginan? ¿Ningún senador ni senadora ha contratado jamás a un sexoservidor? ¿A nosotros "ciudadanos" nos obliga la mafia a contratar sexoservicio? ¿No existen sexoservidores felices con su trabajo, que les permite alimentar a una familia y que no han sufrido ni sufren coerción? Seguramente son pocos pero, de nuevo, ¿porqué?


En la ley vigente del Estado de Veracruz, publicada en el 43, está la respuesta: porque la autoridad cuenta con el monopolio de la prostitución oficial en México y, naturalmente, con el mercado de prevendas que permiten a las mafias violarlo. Además, en descargo de los funcionarios, los mexicanos también creemos que los sexoservidores son deleznables y, en el mejor de los casos, los vemos con lástima... a menos que nos los estemos cogiendo.

Soy de la opinión de que debemos abrir nuestra cultura a la posibilidad de que nuestras tradiciones son, a veces, parte de nuestros problemas y no siempre componentes esenciales de las soluciones. Especialmente porque Suilla est rex: nuestros juicios morales no parten de miradas realistas, sino de reflejos condicionados culturales peligrosos y, a veces, inhumanos. Considero que ese es el caso que nos atañe.

domingo, 15 de mayo de 2011

NEBLINA MORADA: Un recuento de la luna

Un recuento de la luna
Irving Ramírez


¡Oh, la luna! Ingrata pasajera de la sinrazón. Parece alguien que nos observa, tal vez nos consuela, o quizá solo nos fastidia con su enorme belleza. Miguel Hernández fue perito en lunas, Efraín Bartolomé le puso música, y todos los poetas de todos los tiempos se la apropiaron. Decir luna es decir fantasma: no solo por su color, sino porque lo que vemos no es real, su luz es prestada, es refractaria y si no hubiese sol, sería un cuerpo opaco y gris. Sin embargo, esa vocación de espejo nos alienta. Todas las lunas del mundo son la misma luna, pero a cada cual, le dice algo distinto. La tranquilidad que da hallarla ahí todos los días: silenciosa, profundamente silenciosa; vigilante, profundamente vigilante; esquizofrénica —como decía Tario—, profundamente esquizofrénica, es esencial. Paul Auster escribió esa esplendida novela El Palacio de la luna, que es la referencia omnipresente a su influjo como destino desde su conquista por el hombre, y su marca en las vidas diminutas y terrestres. Los trovadores la llevan como un escudo o un broche emotivo (Eugenia León y su luna, por ejemplo). Más allá de los efectos físicos hacia las aguas, que el filósofo Bachelard estudió profusamente, de la relación con lo femenino en la psique y el cuerpo, de la fertilidad a la que se asocia, la luna es la parodia de los sueños. Su atenta indiferencia nos corrompe y nos fija; su veleidosa cadencia nos ciñe la figura. Somos los hijos de la luna.

Alberto Caeiro escribió que “pasé la noche sin dormir, viendo, sin espacio, la figura de ella/ y viéndola siempre de maneras diferentes de como la encuentro/ hago pensamientos con el recuerdo de lo que ella es cuando me habla/ y en cada pensamiento varía de acuerdo con su semejanza/ amar es pensar/ Y yo casi me olvido de sentir solo de pensar en ella/ no sé bien lo que quiero, incluso de ella, y no pienso sino en ella/ tengo una gran distracción animada/ cuando deseo encontrarla/ casi prefiero no encontrarla/ para no tener que dejarla después…”

Y sí, solo podemos sentirla en femenino, es caprichosa como su parcialización y sus dentelladas a sí misma. Toda la luna del mundo y del tiempo nos ha contemplado distante, pero pasando su mano por sobre calles y campos para sentirnos. Ningún enamorado la alude, ningún solitario la desconoce, ningún ser absorto desiste de su diálogo incesante. Y así, la vemos temblar en los estanques, reír de nuestros esfuerzos y dilemas. Mientras haya luna, la vida se significa en pos de ella. Para poseerla no basta con desearla —inalcanzable fruta blanca—, se ignora que tampoco basta contemplarla para conquistarla, solo hay que seducirla.

jueves, 12 de mayo de 2011

La lección de Ansermet, por Jorge Cuesta

Jorge Cuesta (1904-1942) fue una de las figuras intelectuales más importantes y polémicas de nuestra historia, aunque no necesariamente una de las más influyentes. Ingeniero químico de profesión, y con una cultura que incluso hoy en día pocos tendrían a su edad, fue la conciencia intelectual del llamado Grupo sin grupo que se congregó en torno a la revista Contemporáneos, y de la cual tomó su nombre. Poeta de notable brevedad y autor de ese magistral poema hoy en el olvido, Canto a un dios mineral, fue también crítico y traductor. Sus ensayos, reunidos en pleno furor académico por el Grupo sin grupo en los albores de los noventas del pasado siglo por nuestra Máxima Casa de Estudios, son una muestra de su rigor intelectual y de su capacidad analítica al observar fenómenos estéticos y reflexionar sobre ellos.

El ensayo que reproducimos hoy fue publicado originalmente el 18 de septiembre de 1937 con motivo de la visita a México del egregio director Ernest Ansermet. De las múltiples críticas que se escribieron en su momento, la única que aún hoy nos importa es la que escribió Cuesta. Texto magistral en el que se realiza una reflexión y elogio del arte de dirigir, es también crítica de la crítica, en particular de la musical, pero también reflexión sobre los principios estéticos que a Cuesta importaban tanto, y cuya obra reflexiva reunida en Ensayos críticos (UNAM, 1991) da puntual cuenta, es un ejemplo de la entereza intelectual del poeta.

Con mucho, este ensayo es más que una crítica musical del momento, dedicada a alabar o a deplorar tal o cual aspecto de una ejecución musical. Es un ejemplo de integridad intelectual, de una capacidad reflexiva para entender lo esencial en lugar de concentrarse en lo contingente, como suele suceder aún hoy día. Fruto de algo que sucedió hace más de 70 años, y que hoy nos resulta imposible verificar, sus palabras parecieran haber sido escritas ayer. Así de actuales y vigentes son sus reflexiones.

Para leer el texto completo, descárgalo del siguiente enlace.

martes, 10 de mayo de 2011

André Gide y la música de Chopin, por Esperanza Pulido

André Gide (1869-1951) fue uno de los grandes novelistas de la primera mitad del siglo XX, y cuya novela Los alimentos terrenales, de 1897, lo volvería un escritor fundamental. Amigo de Oscar Wilde, inspirador de colegas como Albert Camus y Jean-Paul Sartre, en 1947 obtendría el Premio Nobel de literatura. Reverenciado por muchos, icono de la homosexualidad, brillante pensador e intelectual, una de sus facetas menos conocidas entre la comunidad literaria es aquella de pianista, rasgo que en Europa no es infrecuente. En esta breve semblanza, escrita por Esperanza Pulido, y publicada originalmente en la revista dirigida por Carlos Chávez, Nuestra música, en enero de 1949, se aborda el aspecto musical de Gide y su relación con la música de Chopin, a quien el francés distaba mucho de conocer superficialmente.

La música de Chopin no es (o, por lo menos, no es solamente) esa cosa profana y brillante que los ejecutantes nos ofrecen en los conciertos [...]. Si reconozco en su música una inspiración y una raíz polonesas, me halaga encontrarle a esta materia prima un corte y una hechura franceses
nos recuerda Esperanza Pulido que en alguna parte Gide dice de Chopin esto. No por ser una faceta que ya no influye en las generaciones posteriores debe dejar de interesarnos la visión que Gide tenía del mundo a través de la música. La comprensión de este orbe casi privado, íntimo, del gran novelista francés, nos permite divisarlo en toda su dimensión, y nos hace recordar el verdadero sentido de eso que a veces entre nosotros y de nosotros se dice cuando se habla de "pueblos musicales".

Para leer el texto completo, descárgalo desde el siguiente enlace.

lunes, 9 de mayo de 2011

NEBLINA MORADA: La encrucijada de la poesía y la tozudez de la barbarie, por Irving Ramírez

¿Por qué a un poeta lo obligan a ser líder, alguien que debería estar escribiendo sonetos?; pero qué bueno que así sea ahora —no por las causas terribles—, porque él tiene más sensibilidad. Ve las cosas con otros ojos, sin ambiciones ni mezquindades. La poesía es un estandarte, y un consejero, y una garantía de compromiso real.

Lo que sucede en el país es algo inédito, los cimientos de la sociedad se cimbran no por los grupos de poder característicos, sino por la conciencia social, representada por el hartazgo y la desesperación. El miedo ya se sabe, es un revulsivo: los esclavos fueron explotados sin ningún ápice de dignidad por siglos en todo el mundo, había temor, pero también odio. Supieron esperar el momento adecuado para rebelarse. Nadie soporta por siempre una situación que pone en peligro su estabilidad emocional, vital, y su existencia. Lo que sucede en México mas temprano que tarde iba a reventar. Tenemos una tradición guerrera, y al mismo tiempo, un carácter sumiso, un estoico y hierático ensimismamiento que raya en la resignación secular. Sin embargo, esta contradicción se resuelve en una explosión punitiva. Tal parece ser la tarea de hoy. Las multitudes antaño timoratas (clase media y alta incluidas), se involucran en este movimiento que no se rige por la agenda de los grupos hegemónicos.

Estos están aterrados, son rebasados ante su incompetencia, su egoísmo, y ya no representan a nadie. Es curioso que sea la poesía quien concite esta confianza ciudadana, no es algo nuevo: en la Nicaragua sandinista, los líderes eran poetas, lo mismo en Checoslovaquia a la caída del muro de Berlín, y otros sitios. Sicilia sabe leer la realidad porque desde antes ya era un agudo observador de esta, una analista. Además tiene a su favor el fervor religioso que toca la identidad del pueblo mexicano, al no afiliarse a ninguna sigla, hasta las clases más conservadoras le dan un voto de confianza.

Tampoco era tan difícil, al vivirse estos tiempos de gran autoritarismo, del peligro fascista en el umbral del futuro próximo. La gente cree que estamos mal, pero presiente que podemos estar peor, y antes de que llegue, han decidido poco a poco actuar, esto se verá próximamente. La marcha de hoy retoma por otro lado la brecha abierta por los zapatistas, que están en resguardo con sus tiempos y estrategias propias, de la izquierda antigua; yo en Xalapa reencontré en ambas marchas a compañeros que no veía en 20 años, es como un deja vu de los setenta. Digamos que ha sacado de sus poltronas a los luchadores de antes, y ha adherido a capas de afectados de todos los ámbitos y a las nuevas generaciones.

El desconcierto es general: los medios no saben como actuar aun no entienden el alcance ni la naturaleza de este movimiento porque no fue creado por ellos como los anteriores de la señora Wallace, y el señor Martí. La diferencia es que aquí hay dos dimensiones muy poderosas: la poesía, y la religión. Ambas tienen que ver con el espíritu. Ese tejido social que menciona Sicilia como una inmensa tela rota que hay que zurcir, solo será posible si se obliga a los gruíos facticos a redefinirse, y dejar sus obtusas mezquindades fincadas en el fondo en las ganancias y el poder.

Esta radicalización del movimiento, dictará la agenda nacional, desde el 2012, hasta la revisión de la constitución y su cumplimiento y su posible enmienda (plebiscito, revocación de mandato, etc.) para que se hagan responsables de enderezar el rumbo. Esta vez no hay nadie que venga a estabilizar el país, como lo hacía Sana Ana al necesitarlo cada vez que se les iba de las manos; solo el pueblo con su organización y compromiso, y esto se logrará si trucan lo más preciado de su vida. Su estabilidad familiar, su seguridad, esto es lo que no han entendido los tecnócratas, que han despertado la semilla de la insurrección, sea la que fuere, porque nadie aguanta que le maten a sus hijos, para ellos están dispuestos incuso a romper con inercias, tabúes, y su propia naturaleza conservadora. Sicilia lo sabe, y este es el momento, después de todo tiene de su lado la poesía, y en este momento en que hemos perdido la libertad de movernos, de tránsito, de divergirnos, de vivir por el miedo, es que posee respuestas que solo la sensibilidad es capaz de saber, como el verso que dice. Para la libertad sangro lucho y pervivo, para la libertad, mis ojos y mis manos, como un árbol carnal generoso y cautivo doy a los cirujanos… para la libertad.

viernes, 6 de mayo de 2011

Albalá, columna de traducción en Círculo de poesía

Como parte de la relación de amistad e intercambio de los proyectos complementarios de Círculo de poesía y Poetas en la web, desde el pasado miércoles apareció en este proyecto hermano la columna Albalá, que estará a cargo de José Manuel Recillas, director de Poetas en la web. Se trata de la primera columna dedicada enteramente a la traducción; no a la reflexión sobre este ejercicio intelectual, sino precisamente, sobre traducir poemas. Al respecto, el autor ha escrito lo siguiente en torno al nombre de su columna.


Durante el largo periodo en que España estuvo dominada por el Islam, la lengua española se llenó de palabras de origen árabe cuya sonoridad y belleza enriquecieron la lengua peninsular. Con el tiempo, muchas de estas palabras cayeron en desuso, pero otras muchas se mantienen vivas y resonantes. Albalá, que proviene del árabe al-bara, era un documento público, o privado a veces, que se colocaba en sitios y edificios para informar al pueblo sobre alguna cuestión relevante; era algo parecido al actual edicto, que se publica en los diarios para informar determinaciones judiciales de diversa índole.

En la actualidad, el término está en desuso, y sólo muy recientemente en España se ha intentado su reactivación con un sentido similar, aplicado al mundo virtual de la Internet, y que incluye el sentido de "transcripción a papel de un documento electrónico cuya autenticidad se puede comprobar accediendo a la sede electrónica del organismo que lo expidió, y en ella al documento electrónico, identificado con su código seguro de verificación".

Aplicado a la traducción y su reproducción en el mundo virtual de la Internet equivaldría a tener el documento en lengua original que dio por resultado una traducción al español a fin de que el lector interesado pueda confrontar ambos y validar el resultado final.



Esperamos que esta colaboración entre dos proyectos complementarios en la red resulte fructífero y los lectores de ambos espacios sean los principales beneficiados. Para consultar la columna, basta seguir el siguiente enlace.

Posesiones exteriores, por René Char, traducción de Blanca Luz Pulido


René Char (1907-1988) es, indudablemente, una de las voces mayores de la poesía francesa del pasado siglo y uno de los autores más influyentes no sólo en el ámbito literario, sino en los de la pintura y la música. Su libro de 1934, Le marteau sans maitre sería labase de la composición del mismo título de Pierre Boulez, quien utilizó no sólo el poema, sino la estructura de su obra surgida de la estructura del poma, proporcionando uno de los ejemplos supremos de interpretación lírica y prospectiva musical en dos disciplinas que suelen ser vistas como profundamente cercanas, pero cuyas relaciones suelen ser más bien equívocas. Poetas en la web presenta, orgullosamente, Posesiones extérieures, de René Char, en traducción de Blanca Luz Pulido. Para leer el texto en pdf, hay que seguir el siguiente link:

martes, 3 de mayo de 2011

NEBLINA MORADA: El doble como enemigo; el doble como complemento


Poetas en la web
se enrogullece en presentar nuestra primera columna de opinión permenente, Neblina morada, con evidentes ecos rocanroleros subversivos (pues es también el nombre de una variedad de cannabis) y que desde esa referencia inter-extra-multi-musical busca establecer relaciones y lazos interdisciplinarios para enriquecer y favorecer la reflexión y el diálogo intercultural. La columna está a cargo de Irving Ramírez, cuya presencia periódica, tan periódica como sea su voz y su enterza, nos honra profundamente.



El doble como enemigo; el doble como complemento
Irving Ramírez

para Bárbara


El tema del doble fascinó al psicoanalista ex secretario de Freud, Otto Rank, al grado de escribir un ensayo crítico sobre el tema donde abordaba en términos psicológicos, etnológicos, míticos y literarios el asunto. Allí, realizó un agudo viaje por la cultura occidental y la literatura: Hoffmann, Dostoievski, Goethe, entre otros aparecieron con sendos textos de ficción con este personaje que el vienés remonta a los pueblos antiguos con los mellizos, la sombra; y que yo asocio más recientemente, con el aura como lo concibe Walter Benjamin (como la “aparición irrepetible de una lejanía por muy cercana que pueda estar”), y esa aura sería, no sólo para el arte como lo maneja el filósofo, sino para la conciencia, según mi idea.

Los enemigos se desdoblan: Thor y Loki, Batman y el Guasón, Héctor y Aquiles, pero como decía Cioran: “dos enemigos es un mismo hombre dividido”. El antagonista es el doble necesario, entramos al terreno del Doppelgänger, es decir la dualidad intrínseca al ser, y que lo retoman en el siglo XX, autores como Borges, Cortázar, Sillitoe, Saroyan, García Ponce de manera central: el doble ya no solo es un humano, sino un gato, un tigre, un fantasma. Dicen que todos tenemos un doble en el mundo.

Carson Mc Cullers escribió una novela muy ilustrativa del doble en El corazón es un cazador solitario, con dos amigos que se corresponden. Como se da entre hermanos también en otros lados. En el amor es el yo el que afanosamente busca fundirse en el otro, su doble opuesto para fundirse y confundirse en el abrazo, y en la relación de auras. Ese fuego irrepetible que solo así se gesta como coartada contra el olvido.

El doble es mágico, como cuando se acuña en un contexto antropológico, y cuando se instaura en el imaginario como cultura. Así en varias tribus remotas se cree que quien no posee sombra debe morir. O también la idea de que la sombra es el doble spiritual del individuo. Allí entra ese contagio que estudió Frazer en su Rama dorada, el fetiche y la metonimia como corolario del castigo. Sin embargo, el doble es incluso un recurso inconsciente atávico de los enamorados: llegan a perecerse, a compartir hablas, maneras, gestos. Esto habla de identificación plena, de contagio emotivo, de acuerdo tácito. Una bifurcación por fusión, una aspiración de unicidad dividida.

El aura irrumpe aquí como esa parcela solo entrevista en el hallazgo amoroso. Lo opuesto sería la sombra, la del némesis y sus pugnas internas, tal vez consigo mismo, como lo señala la tradición de los conflictos personales o psiquiátricos. Todo lo que significa el yo bifurcado, el espíritu en marcha, el sendero del miedo, podría ser ese doble inédito.

Me quedo con el resguardo del amor como prolongación del aura. Una re memorización que fascina.

Para una aproximación sociológica a la literatura haitiana, por Ulrich Fleischmann

Dentro de la historia de las literaturas latinoamericanas, las menos conocidas son aquellas que no pertenecen stricto sensu al ámbito lingüístico en español, por lo que de manera recurrente suelen ser ignoradas en trabajos antolométricos o estudios continentales. Casi de forma fortuita, la poesía brasileña ha aparecido sólo una vez en una antología de poesía hispanoamericana en los últimos 30 años, y recientemente la literatura quebequés, por un natural empeño oficial, desde las altas esferas culturales institucionales, se ha visto favorecida por traducciones y antologías. Pero la literatura de cualquier otra región que no hable español en el continente está condenada a pasar inadvertida.

Poetas en la web ofrece a sus lectores el extenso ensayo de Ulrich Fleischmann, "Para una aproximación sociológica a la literatura haitiana", que es el único trabajo de investigación disponible en español sobre la literatura en ese pequeño país, siendo además un estudio que no sólo da cuenta de los autores más importantes del país en un sentido literario, sino que partiendo de la sociología estudia el contexto social, político e histórico, permitiendo entender el desarrollo literario de Haití no tanto como el fruto de disquisiciones estéticas meramente, sino como el resultado de conflictos sociales e históricos, así como de influencias tanto literarias como políticas, algo que probablemente ningún otro texto que explora el paisaje literario haitiano tomaría en consideración, otorgándole a este estudio un carácter de referencia obligada para cualquier estudioso literario, no menos que para cualquier lector interesado en conocer esta literatura hasta hoy ignorada en el Continente.

La literatura escrita es uno de los elementos mayores de la “cultura” de un pueblo, pero está tradicionalmente juzgada a través de los valores intelectuales y estéticos de la pequeña elite que la produce y la consume. La crítica literaria parte de esta elite, nacional o internacional, evalúa la obra literaria según los criterios establecidos en el seno de su propio grupo social. La literatura escrita de los pueblos colonizados, diseñada según los géneros literarios de las metrópolis y subordinada a estos, escapa entonces raramente a una comparación, con frecuencia desfavorable. Ahora bien, la creación literaria desempeña en tales circunstancias, a nivel nacional, un rol importante, pero diferente de aquel que aprecian estos críticos.

Así empieza el estudio de Fleischmann, que va restableciendo, paso a paso, la importancia de cada autor considerado, no como apariciones aisladas o como meros ecos de lo que ocurría en Francia y en Europa, sino en la medida justa para cada uno, dentro de su contexto literario y cultural que lo explica y justifica.

Para leer el documento completo, profusamente ilustrado y editado por Poetas en la web, sólo descárgalo en el siguiente enlace: